No habéis probado un cuerpo como el mío. Os podéis perder entre mis jugosos pechos, nadar entre mis piernas y dar un par de azotes a mi duro trasero. He trabajado un par de años como modelo de lencería y te puedo acompañar a cualquier evento y dejar perplejos a los demás. Todos los que me prueban, repiten ¿por qué será?